Tabatha entró al cuarto oscuro y comenzó a revelar las fotografías, el día era nublado y Tabatha esperaba un poco de lluvia. Al salir del cuarto de revelado recordó que no había llovido hace más de un mes y pronosticó que en la ciudad de la alegría caería lluvia ácida, una gota tocó su nariz y ella corrió a su automóvil amarillo y regresó a su casa.
Esa tarde, escuchando Elvis Presley pensó en lo que le deparaba el destino a ella.
¿Qué seremos cuando seamos grandes?
Recordó el cuadro de una galería parisina en la que había estado hace ya más de un año. Recordó la promesa que le hizo a ese cuadro, un susurro anticuado que prometía que volvería por el.
“Viviré en Manhattan y comeré verduras”
Sonó el timbre de su departamento en la roma, cursando el segundo año de su carrera, Tabatha fue asesinada a sangre fría por una sombra que tenía semejanza a Don Quijote. Las huellas anunciaban que era el mismo figurín que aquél cuadro de la galería Parisina.
Todos tenemos planes diferentes.
Renata Villareal Tommasi
Esa tarde, escuchando Elvis Presley pensó en lo que le deparaba el destino a ella.
¿Qué seremos cuando seamos grandes?
Recordó el cuadro de una galería parisina en la que había estado hace ya más de un año. Recordó la promesa que le hizo a ese cuadro, un susurro anticuado que prometía que volvería por el.
“Viviré en Manhattan y comeré verduras”
Sonó el timbre de su departamento en la roma, cursando el segundo año de su carrera, Tabatha fue asesinada a sangre fría por una sombra que tenía semejanza a Don Quijote. Las huellas anunciaban que era el mismo figurín que aquél cuadro de la galería Parisina.
Todos tenemos planes diferentes.
Renata Villareal Tommasi