A veces pongo Eric Satie y me acuesto en la cama…si, ahora claro habrá algunos que estarán pensando…mmmm y, ¿que haces después, en la cama? Si, claro, los que no conoscan Erick Satie…es música clásica.
Entonces, me olvido por completo quién soy hoy, de dónde estoy y que hago aquí, prendo un Benson mentholado y solo escucho y recuerdo...ahora tengo 14 años, cuando solía reír incluso mas que nunca;cuando mi cuerpo no había sido usurpado por nadie, solo por mí; cuando creía que la paciencia era cosa de adultos y que había que vivir; cuando los hombres eran solo compañeros y causas de risa, nunca de lágrimas; cuando el sexo era también cosa de adultos.
Todos mis jeans me quedaban, no niego que siempre me ha gustado el sabor de la sangre, incluso a los catorce años, cuando solo reíamos, solo reía; la escuela no implicaba mayor atención; los regaños no iban mucho mas allá de un simple grito; mi cuarto no me recordaba a nadie mas que a mí; no tenia cadáveres enterrados por toda la memoria; no necesitaba mentir tanto como cuando se ha vuelto una adicción y una necesidad, no comprendía a la gente que mentía; las flores solo eran flores; la lluvia solo era parte del ciclo hidrológico y no un testigo de tantos problemas, peleas, caminatas e huidas de casa; el alcohol solo era una substancia y además era una substancia misteriosa que apenas comenzaba yo a conocer; la risa sabia solo a risa y no a pesar; los ignorantes eran los pobres (que gran ignorante modo de pensar); las drogas era una puerta muy lejana; la maldad no era de este mundo; un beso implicaba amor; el amor implicaba solo felicidad y no desdicha; no había odio, el odio era solo hacia un enemigo y solo la gente mala tenia enemigos…como han cambiado las cosas, se acabo mi Benson mentholado y ya no tengo 14, si no 19.
Los años se van, no importa que tanto los disfrutes, se van, se van muy rápido.
SE BUSCA UN MÉTODO PARA DETENER EL TIEMPO.
Renata Villareal Tommasi
